La Guarura, palabra de los pueblos en lucha

Ciertamente es injusto que Homo et Natura sea acusada por el gobierno de agente desestabilizador, nada mas lejos de la verdad, su papel en los últimos años ha sido por descuido, por testarudez o por omisión ,la de apoyar las políticas de intervención y desmantelamiento de la resistencia yukpa e indígena en la Cuenca Occidental del Lago de Maracaibo. Lo reiteramos para ser precisos, no para cuidar lo que decimos, por testarudez, por descuido, por omisiones inexplicables y por una concepción de la lucha que indica que el pensamiento occidental debe salvar a los indígenas y un discurso público de comprensión profunda de la cultura que no es sino operativo y misionero en la forma colonizadora más clásica.

Tiene sin embargo nuestra solidaridad en este momento, y hacemos la propuesta siguiente: hagamos todos los responsables de distitnto nivel de la política de resistencia en Perijá un balance abierto de nuestra lucha, que no sea negador, ni de sujetos, ni de aliados,  ¿que hicimos y de que ha servido este esfuerzo?, ¿resulto la manera en que hicimos alguna vez?, si es así, ¡cuando dejó de resultar la manera de hacer y de orientar esta lucha?. Significa la llegada del chaviismo al gobierno un avance cómo dice la propaganda oficial, o un golpe duro que aceleró la recolonización y el desmantelamiento de las resistiencias cómo decimos aquí, en La Guarura. La lucha de la que hablamos ha contribuido a levantar un farolito para darle un perfil convocante al pueblo en mlucha cuando las multitudes urbanas ordenadas desde la izquierda y reordenadas desde el gobienro lucen atrapadas en un apoyo apolítico al gobierno, cada uno con justificaciones inverosimiles para lo que en suma es un silencio aplastante y doloroso. Este silencio desluce aún más cuando son las bases mas propias del chavismo social las que muestran abiertamente su descontento y descreimiento de que las cosas mejoren por aquí. ¿Tiene sentido el modelo de solidaridad en el que se insiste desde las ciudades?, ¿cómo es su historia?. Nosotros decimos que antes y ahora, si esa solidardad, sea responsabilidad de los que hemos actuado desde los terroitorios o de los que se solidarizan, la dimensión mediática, que pudo tener una utilidad de visibilización y convocatoria unitaria, luce hoy tan falsa cómo el paralelo miserable que el gobierno chavista creóa realazos.

No es nuevo esta observación de nuestra parte, muchos en todas partes lo saben, de insistir en ella y no tener  respuesta o recibir descalificaciones han estado hechas nuestras rupturas, que vistas hoy nio son sino parte de las rupturas originadas en el desmantelamiento que sobre el movimiento social impulsó sistemáticamente el gobierno en todas partes  y en todo momento. recordamos una frase del 2005, después de dar la batalla contra los gerentes del paro petrolero que uno de nuestros viejos nos dijo: » mientras mas organizados están por el gobierno, menos identidad tienen y menos tiempo para luchar». Cómo veran, estos desagradables criticonos antichavistas hemos sido parte incuestionable de todas las batallas y por supuesto, de todos los errores de forma práctica, no hemos estado hasta ahora criticabndo ni  ladrando desde la acera del frente, que no sea nuestra opción por las comunidades cuando el poder nos puso a escojer entre un liderazgo coptador y la consecuencia con los nuestros.

Tampoco hoy cuestionamos desde la nada, ni somos parte de la crítica sin carne de algunos operadores, viejos 0/y caidos recientemente en desgracia. Lo que proponemos es lo que estamos haciendo sin garantías cómio fue siempre todo esfuerzo aquí, es reconstruir la lucha en los territorios, con organizaciones autónomas para una economía propia, una educación propia y una vocería solida, heredera de lo que hermanos cómo Sabino nos han enseñado, construida desde un diálogo del saber y de la necesidad de los nuestros es  lo que reivindicamos cómo el camino de las comunidades.

No tiene sentido convocatorias abiertas y que el dolor de ver caer a las yukpa que acompañaron a Sabino por sicarios impulsados y apoyados por el gobierno nos ponga c jugar el juego de lo que llamamos una solidaridad funeraria, típica de la izquierda mas extraviada. Lo intentamos, era justo, no lo logramos a tiempo, el poder a logrado desmantelar casi todo lo que resistía en las propias tierras y nuestro errores lo han ayudado, dirian nuestros abuelos que nos cojieron la pisá y es una de las pocas cosas que tiene cojidas este gobierno desordenado en descréditos. Tiene mucho menos sentido si salimos aún ahora, que indignidad, a decir una palabra mediana sobre esta matanza, insitiendo en que son algunos funcionarios, reconociendo de vez en cuando que la entrega al capital transnacional es la política estructural del gobierno y que para ello nuestros hermanos y nosotros si jodemos mucho debemos ser aislados y anulados a toda costa.

El movimiento popular chavista, algunas individualidades pareciera que intentan hacer críticas y rápidamente chocan con la desidia y el descreimiento de quienes los vieron guardar silencio, decimos pareciera, porque lo que sorprende es la intolerancia de diosdado y el militarismo chavista ante cualquier observación.  Para nosotros esa condena que saca automáticamente del paraiso clientelar a la izquierda viene del hecho de que su actuación de intermediarios ya no es necesaria, monos en una crisis dónde estos bastardos deben negociar al país cómo garantía de su sostenimiento en el poder. Paradójicamente ese universo descreido no es escuálido es del pueblo chavista mismo cuya indiscutible existencia es la única explicación de la ausencia de bases del partido adeco. Ese pueblo merece que se le hable sin hipocrecías. Y los pueblos indígenas con solidaridad o no, deben cómo todos caminar su propio camino.

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