Sabino,
en ti somos
el rumor salvaje que anida en la tierra,
la sombra eterna de tu sombrero erguido,
el paso terroso que luchará tu siembra
y una lágrima ardiente
que se sabe traicionada.
Sabino, yukpa guerrero de Chaktapa,
hecho cólera en la herida ancestral:
Empuña tu flecha en voz Caribe
fraterna para quien tenga alas,
digna para quien tenga oídos;
asciende de nuevo la montaña
y regresa con tu grito
a reiniciar la batalla.
Padre de las muchachas más bellas,
Simiente abuelo
Semilla hermano
Germen camarada,
dueño del camino y del trazo.
Vendrá contigo el tiempo del corazón materno,
florecido en los vientres furiosos
de tus implacables hijas.
En ti volveremos
a mamar rebeldía.