Machiques – De haber accedido a la exigencia yukpa de que se paguen las bienhechurías de las haciendas ubicadas en su territorio, para saldar el conflicto con los ganaderos, la muerte de Sabino así como la de muchos otros indígenas se pudo haber evitado. Así lo manifestaron voceros de la sociedad Homo Et Natura y el colectivo La Guarura, ligados a la lucha campesina e indígena a nivel nacional.Hasta la fecha no se han adelantado investigaciones para esclarecer más de 13 muertes de yukpas en la zona. Los asesinatos de José Manuel Romero, padre de Sabino, en 2008; de Alexander Fernández quien estuvo preso con Sabino, en junio del año pasado; el atentado contra Zenaida Romero, hija de Sabino, por parte de militares en octubre del año pasado; son solo algunos de los más recientes hechos contra la comunidad de Chaktapa, que no han sido investigados por las autoridades y del cual sienten temor de que sean engavetados.
Su sentencia de muerte
Sabino Romero, denunció el 8 de noviembre del año pasado, desde la Plaza Bolívar de Caracas, una ofensiva de ganaderos y militares contra los yukpa. «Me duele que a los indígenas nos están matando, nos estamos muriendo cada día más a fuerza de plomo por los militares y la policía”, señaló Sabino. “Pido castigo a los terratenientes y ganaderos que están matando cada día más a los indígenas en el Zulia» exigió el cacique; sin embargo fueron palabras mudas.
Los voceros de los colectivos sociales sugirieron que “a los autores intelectuales de este asesinato hay que buscarlos entre los representantes de los intereses ganaderos y mineros en Perijá, intereses en virtud de los cuales el gobierno nacional se ha negado a aceptar la autodemarcación territorial indígena”, afirmaron.
Los movimientos sociales reunidos en el colectivo La Guarura, manifestaron que 14 años después de la aprobación de la Constitución que consagra el derecho de los indígenas a tener su territorio y de no haber accedido a la exigencia yukpa de que se paguen las bienhechurías de las haciendas ubicadas en su territorio, para saldar el conflicto con los ganaderos, es la causa principal de las matanzas indígenas.
En La Morena todo se sabe
El barrio La Morena, es el epicentro del sicariato de la zona y según fuentes policiales, los autores materiales del asesinato pudieran estar en ese lugar. Sin embargo las actuaciones policiales se centran en dos Polimachiques señalados por los tribunales de estar incursos en tráfico de armas.
De igual manera, la Mesa de la Unidad Democratica (MUD) mantiene vínculos con la federación ganadera de Machiques, denunciada en numerosas oportunidades por la utilización de sicarios contra los yukpa, manifestaron los voceros sociales. Y exigen a las autoridades se investigue a los ganaderos y militares de la zona por su posible responsabilidad en el crimen.
Según dijo el ministro de Interior y Justicia, Nestor Reverol esto sería parte, “Una vez más, de la violencia que pretende imperar esta derecha corrupta sobre los pueblos indígenas que tradicionalmente han ocupado estas tierras de manera ancestral y que de una u otra forma han sido desplazados”. Sin embargo, manifestaron los voceros sociales que no se ha adelantado nada en las investigaciones y que no se ha imputado a nadie por la muerte de Sabino.
Los yukpas denunciaron no sólo los asesinatos sino la actitud hostil de la que son víctimas por parte de la Guardia Nacional, pero nunca se investigó nada, “y se dejó el camino abierto para que ocurriera esta tragedia”. Aunque no se está señalando a nadie directamente, manifestaron los indígenas, “todo el proceso de criminalización que se hizo contra Sabino generó condiciones favorables para que lo asesinaran”.