Por: Augusto Acosta
«Tribus» y grupos afectos al poder que hacen de las suyas en Nueva Esparta: Construyen inmuebles que luego cambian de uso, abandonan proyectos millardarios una vez reciben los recursos, inauguran Mercados Artesanales sin artesanos, Intituciones con direcciones «vitalicias», saquean y abandonan complejos culturales, “se premian y dan el vuelto” y así una serie de abusos y perversas conductas al amparo de un sector político que percibe la cultura como «bien inmueble». Donde las infraestructuras tienen mayor peso, razón, que ideas y expresiones de las comunidades. Esta delincuencia cultural de fácil mimetismo que ha brincado de gobierno en gobierno manteniendo su hegemonía en los últimos 40 años con toda seguridad una vez derrotado el gobernador Morel Rodríguez harán malabarismo para no perder sus prebendas.
Y si existen claves para derrotar guarimbas culturales pasa por desarticular el “secretismo” que las protege. Es decir que las comunidades sin pelos en la lengua, mediante publicaciones periódicas reciban y se difunda listados de quiénes son, donde están, nombres y responsables, montos recibidos, proyectos en sus detalles y como esos recursos de la cultura retornan a las comunidades. Lo que es lo mismo a ejercer compromiso y voluntad política para involucrar comunidades.
Derrotar “un secretismo” que ha protegido “tribus” y “grupos guarimberos”. Es hacer cultura abierta de impacto social. En la praxis: Es ventilar a los cuatro vientos el tema de los mega proyectos para descifrar contenidos de una política cultural oficialista que en Nueva Esparta no ha dado pie con bola. Es meterle LUPA a temas concretos como:
- Complejo cultural Rómulo Gallegos (Saqueado y Abandonado).
- Mercado Artesanal de los Robles (Convertido en C. Comercial).
- Museo vial de Margarita (Sin artistas locales).
- Cinemateca de Pampatar.
- Museo Francisco Narvaez.
