La Guarura. palabra de los pueblos en lucha
Saludamos desde laguarura.info el surgimiento de este sitio promovido por PROVEA, inicialmente, al ser anunciado, nos preocupamos por el antecedente de un sitio de corte policial como una antigua página que se llamó «reconócelos», que era hecho en base a informes de los cuerpos de inteligencia del estado contra militantes y activistas de entonces. Este sitio es todo lo contrario, es una ventana de respiración ante la agobiante ausencia de justicia en Venezuela reivindicando el derecho a la misma y a la ciudadanía plena que hoy nos es negada con la impunidad ante las violaciones de los derechos fundamentales.
El 27 de febrero de 1989 el hambre, de la que nadie hablaba en una terrible normalización del orden y la exclusión, abrió la puertas de la rebelión popular. Todos coincidimos que sin programa popular alguno los pobres nos lanzamos a la calle a buscar lo que nos era negado, pero a veces olvidamos que entre esas negaciones que la justicia y la dignidad eran fundamentales aunque dificiles de demostrar con estadísticas. No había entonces una instancia donde la gente pudiera igualarse con una clase corrupta y llevarla a juicio por corrupción y saqueo de la renta petrolera, la justicia decíamos entonces era gobernada por «tribus»que administraban los tribunales como burdeles.
La sangre de los pobres fue el precio pagado para iniciar un juicio político que removió los cimientos de ese régimen de impunidad y corrupción. Esa sangre fue el argumento para aceptar la alternativa que hoy gobierna en la esperanza de justicia y dignidad para las mayorías. Esa esperanza, fue defraudada en estos años y el régimen de injusticia, en manos de una clase política sustituta, ha inventado nuevos negocios y violaciones contra los pueblos a una escala inesperada.
No hay lugar a donde igualarnos con el poder, revisarlo y juzgarlo en Venezuela. Por eso esta publicación en línea tiene sentido y pertinencia, no es un paredón, es un muro para exigir el advenimiento de una justicia verdadera, incluso sospechamos que por su seriedad, conjura todas las variables de la desesperación y la barbarie en medio de nuestro silencioso hartazgo.
