Aunque felicitamos al Presidente Nicolás Maduro por el hecho de que haya venido a Guayana y se haya reunido con un grupo previamente seleccionado de trabajadores rodeado de seguridad y de difícil acceso para el ciudadano común, consideramos que el mismo no llenó las expectativas que se crearon y que los trabajadores esperaban de este proceso novedoso denominado por Nicolás ‘Gobierno de calle’ del cual, por lo que vimos en ALCASA, dista mucho de ser realidad.
No se llenaron las expectativas y aspiraciones creadas y esperadas por los siguientes puntos
1. Aunque anunció el inicio de las contrataciones colectivas con varios años vencidas, no precisó ni fecha, ni sitio ni monto de la discusión; por el contrario disertó sobre lo que el llamó ‘contratos socialistas’, en donde prácticamente los trabajadores renuncian a muchas de sus conquistas. Los trabajadores esperaban un anuncio de aumento de sueldos o un bono compensatorio por el tiempo de vencimiento de las contrataciones.
2. Aunque habló de la recuperación del parque industrial de Guayana y aprobó puntos de cuentas para obras, en algunos casos estos recursos ya ‘han sido bajados’ y en varias oportunidades como en el caso de la laguna de lodos rojos en CVG-BAUXILUM, las grúas de CVG-ALCASA están incluidos dentro del denominado ‘plan chino’ de adecuación tecnológica de la factoría; pero aparte de eso dejó por fuera otros puntos importantes inclusive aprobados en colectivos por los trabajadores como son los planes de recuperación de celdas de CVG-VENALUM. Tampoco se pronunció sobre las empresas que están cerradas y en proceso de nacionalización.
3. Es notable la mala información que tiene el Presidente Maduro sobre el caso de los tercerizados de Guayana, en donde en algunos casos existe un cronograma de incorporación acordado con el alto gobierno. La incorporación de tercerizados al trabajo es un derecho adquirido, ya consagrado en la ley, el tercerizado está en la fábrica sólo que es invisibilizado por un mecanismo fraudulento para escamotearle proventos laborales y prestaciones sociales; no se alegan cuestiones de orden económico para no incorporarlos. Esta concepción ‘nueva’ de Nicolás cambia la idea del Comandante Chávez sobre los tercerizados que veía su incorporación como un acto de justicia social. Nos parece que Nicolás confunde tercerizados con nuevas contrataciones en donde sí priva el factor económico.
4. Tampoco se mencionó nada en el gobierno de calle de ALCASA, la lucha contra la corrupción y la impunidad, cuestión que es triste porque si se reconoce que existe un parque industrial que está en el suelo, y no se castiga a los culpables de ese crimen, cunde la impunidad y el crimen se apropia de la sociedad.
5. Las obras acordadas a las comunidades aunque son un sentir desde hace tiempo, como el vertedero de desechos sólidos de Cambalache y la reparación de vías del oeste del Estado (Maripa, Caicara, Morichalito, Los Pijiguaos, El Burro, etc.), no fueron discutidas y aprobadas por las comunidades, por lo que instamos a las comunidades a hacerle seguimiento y control a esas obras y sobre todo contraloría social, se debe exigir transparencia y rendición de cuentas, no vaya ser que sean asignados los contratistas ‘a dedo’ o ya estén asignados.
Consideramos que se debe priorizar la autogestión y la cogestión, las empresas comunitarias, todas estas figuras de rango constitucional, en estas obras y otras que son aspiraciones de las comunidades y no han sido tomadas en cuenta.